Tecnología SCADA: Supervisión Control y Adquisición de Datos

Seguro que si te mueves en el mundo de las tecnologías has escuchado hablar en múltiples ocasiones de las siglas SCADA. Pero, ¿sabes realmente lo que significan? El acrónimo de la tecnología SCADA viene de Supervisión Control y Adquisición de Datos. Muchos la conocen como la tecnología que permite la localización de datos que vienen de localizaciones lejanas como el envío de informaciones a las mismas.

¿Qué representa SCADA?

La tecnología SCADA permite tratar con estaciones remotas, de manera que no sea necesario tener operadores en esos lugares. Estos se encuentran en estaciones centrales y mediante SCADA se pueden hacer ajustes en los controladores locales. Ejemplos del uso que se le puede dar a este tipo de técnicas serían: poder abrir o cerrar válvulas, monitorear el estado de las alarmas y de los interruptores de seguridad, conseguir información de las variables del proceso, etc.

Un sistema SCADA se puede utilizar como solución para el espinoso problema que se da cuando hay una distancia muy grande, del orden de kilómetros entre puntos. La Supervisión Control y Adquisición de Datos facilita los programas necesarios para controlar todo a distancia, de manera que ofrece la posibilidad de poder controlar todos los puntos sin la necesidad de realizar una visita y evitando el alto coste que esto puede tener. Es por este motivo que contar con una buena formación en SCADA es necesario para sacarle el máximo provecho y rendimiento.

Diseño de SCADA

Objetivos que debe cumplir un sistema SCADA

Un sistema de este tipo debe corresponderse a estas definiciones:

  • Sistemas que se puedan comunicar de manera fácil y transparente al usuario con todas las redes locales y de gestión de la empresa.
  • Sistemas de arquitectura abierta que sean capaces de adaptarse a las necesidades que pueda tener la empresa.
  • Sistemas que se instalen de manera sencilla y que tengan interfaces amigables y confiables para el usuario.

Clasificación de los sistemas SCADA

Estos serán clasificados a continuación por su distribución geográfica, ya que muchos cuentan con varias características en común relativas a este tipo de distribución.

  1. Sistemas lineales: Este tipo de sistemas tienen desarrollo lineal. Podemos incluir a los gasoductos, redes de ferrocarril y metro, redes de distribución de energía eléctrica…
  2. Sistemas ramificados: Estos incluyen yacimientos, sistemas asociados a procesos que dependen de manera importante de unas características particulares o redes de distribución de recursos como agua, gas o electricidad.

Hay que tener en cuenta que las descripciones del hardware y el software básicos que se utilizan en este tipo de sistemas son generalmente validadas, aunque bien es cierto que se pueden encontrar diferencias más apreciables en el software de aplicación que se crea y adapta a cada caso. Como sabemos, cada empresa tiene unas necesidades y aunque sean del mismo sector, no todas precisan del mismo nivel de control por lo que nuestro objetivo es siempre adaptarnos a estas necesidades. Lo más indicado a nivel general es hacer un curso sobre SCADA para su uso en entornos industriales por parte de los profesionales.

Con todo esto se puede decir que la tecnología SCADA, creada para la Supervisión, Control y Adquisición de datos, es una buena manera para que las empresas que la van a utilizar ahorren en costes de desplazamiento y puedan manejar desde sus centros de mando muchas de las localizaciones a las que antes se hacía muy complicado poder acceder si no era de manera física.

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